Microplásticos

Tiempo de lectura aprox: 2 minutos, 12 segundos

Ésta va a ser una entrada que, quizá, de primeras parezca que se sale un poco de la temática de estas páginas…, o tal vez no. Permitidme unos minutos y unas líneas previas para entender el inicio de este post.

Antes de continuar divagando, ve a por la bolsa del pienso que da a tu mascota y busca el listado de ingredientes. El etiquetado de todo producto, sea pienso animal o sea un procesado de supermercado, sigue una pauta básica (y regulada); los ingredientes se listarán de mayor a menor cantidad. De esta manera si lo primero que lees es ternera (por poner un ejemplo), de todo lo que hay lo predominante será precisamente eso; pero ojo… eso no quiere decir que tenga mucha….sino que de todos es la mayor.

Justo es clarificar una serie de conceptos que quizá te sorprendan y que dependerá de la calidad del alimento que compres. Podrás leer cosas tipo «harina de XXX», que según el Reglamento (UE) Nº 242/2010 de la Comisión, de 19 de marzo de 2010, por el que se crea el catálogo de materias primas para piensos , y fijándonos en el caso del pescado, no sería más que «Producto obtenido por transformación de pescados enteros o de partes de estos, de los que se podrá haber extraído parte del aceite y a los que se podrán haber añadido de nuevo solubles de pescado«. Pescado entero = vísceras incluidas.

Quizá también aparezca en tu listado algo tan ambiguo como son los «subproductos», para entender este concepto en este caso se debe pegar el salto al Reglamento (CE) no 1069/2009 y que los define en su artículo 3 como «cuerpos enteros o partes de animales, productos de origen animal u otros productos obtenidos a partir de animales, que no están destinados para el consumo humano, incluidos los oocitos, los embriones y el esperma«, lo que lleva a incluir en este grupo desde plumas de aves, vísceras de animales terrestres y demás despojos que no están destinados a nuestro consumo.

Ilegal no es, porque al igual que para nosotros, la alimentación de nuestras mascotas comienza a estar muy bien regulada; otra cosa es que nadie nos haya explicado estos conceptos.

¿Qué tiene que ver esto con los microplásticos?

Pues mucho, de una manera u otra las vísceras animales terminan llegando a los piensos animales. Bien por tener como ingrediente harina de pescado, bien por estar bajo el grupo de subproductos.

Cierto es que antes de ser añadidos en los alimentos todas las partes están limpias, pero también es cierto que los microplásticos ya están presentes en heces humanas. Al parecer el agua, la sal y los mariscos tienen la culpa.

Y ahora pregunto… si ya están presente en la cadena alimenticia humana… ¿qué impide que no hayan llegado ya a nuestras mascotas?

¿Cómo puede afectar esto en nuestras mascotas?

Es tan nuevo el problema que por desgracia no se sabe a ciencia cierta cómo afectará esto a la salud de nuestras mascotas en el tiempo. Evidente es que una vez liberados en el ambiente, los microplásticos pueden contaminarse. Se han encontrado evidencias que, en estos casos, el daño hepático es mayor que el producido por un «microplástico limpio» ( el hígado comprometido compromete la correcta metabolización de otros agentes como los pesticidas ingeridos, fármacos…) . También se sabe por los estudios con ostras, que la presencia de microplásticos afecta a la calidad del esperma, disminuye la tasa de alimentación, masa corporal y tasa metabólica. Y eso sin contar con que muchos de los componentes de los plásticos están dentro del grupo de «disruptores endocrinos»