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Nos fuimos de viaje, y la verdad, en lo que a vuelos se trataba la nerviosa era yo… Sabbat (mi gata) iba la mar de tranquila, eso sí había puesto un par de gotas de lavanda dentro de su bolsa. Ya en destino fue otra cosa… y le costó unas horas coger confianza.

El viaje como tal fue… la verdad no sé cómo definirlo…, os lo cuento y vosotros mismos lo definís… Volábamos con Vueling, y seguí sus indicaciones a la hora de coger tarifa. Debíamos volar con tarifa Basic, sacar su billete y pasar por facturación tanto ida como vuelta.  Como veía que no me iba a apañar del todo, facturé (como sabéis pagando)  una maleta. De inicio me costó averiguar la documentación que necesita porque, todo sea dicho, en su 902 (de pago) no me veía reflejada en ninguna de las opciones y hablar con una persona resultó más difícil de lo esperado…  ¡Hasta el punto que incluso hablé con los servicios veterinarios que controlan la entrada de animales por el aeropuerto de BCN! (Si por casualidad llegas aquí precisamente por esto te diré… vuelos España – Italia sólo es necesario pasaporte de la mascota y cartilla veterinaria al día, con sus vacunas, rabia incluida).

A la hora de facturar, en España me asignaron asientos de primera, siempre ventana en estos casos,  para poder llevar el transportín entre mis piernas (como dice la norma). El personal de cabina puede ser más o menos laxo y en este vuelo el trasportín siempre estuvo sobre mis piernas… El problema fue a la vuelta donde me asignaron un asiento de dimensiones normales y a parte del trasportín llevaba una bolsa de mano. El personal del avión no me dejó llevar a la gata sobre mí y al final la segunda bolsa tuvo que ir entre los pies de la chica de al lado…

¿Qué llevaba de botiquín  y su porqué?

Evidentemente, y aunque no pueda ser considerado botiquín sí es un medio, el difusor. No me llevé el difusor “al uso” que enchufamos a la luz, sino que me llevé uno de lava que ha sacado Young Living con la promo de navidad de este año.

Thieves ® refuerza el sistema inmune, y recordad que en el caso de mi gata es de vital importancia.

Lavanda, por un lado calma los nervios, y por otro lado sirve para pequeñas heridas

“La Puri” (aka Purification), la idea es no usarla pero nunca se sabe… Esta sinergia de Young Living es fantástica para esas heridas feotas por infección, además también ayuda a purificar el ambiente (que dado iba dónde familiares, además no fumadores, este no iba a ser el caso)

Mi amigo Franki (incienso)… dada a su fácil legañeo.

Menta: Este es efectivo como para algún inquilino desagradable como pulgas… ahora bien, en honor a la verdad este lo llevaba para mis frecuentes dolores de cabeza… ya sabéis esos que tienden a salir en los momentos más inoportunos.

RC ™ : Ideal para el apoyo del tracto respiratorio y urinario, RC es práctico para los gatos que requieren de fortalecimiento de vejiga, que no responde al tratamiento convencional. 

Stress Away: No dejaba de ser un viaje a una casa extraña y con personas a las que no conocía, y aunque ya llevaba lavanda y a franki, no estaba de más una tercera opción a mayores. Además a mí también me gusta como huele y en ocasiones lo uso a modo perfume (sobre todo los días de diario ?)