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A finales de septiembre nos vamos a un evento familiar fuera del país y tendremos que volar… (¡será nuestro primer viaje juntas!) así que tocaba vacunar contra la rabia. Mi gata tiene todas las vacunas obligatorias, la rabia dónde vivo no lo es, y dado que Sabbat es portadora de Toxoplasma gondii, en su día nuestra veterinaria desaconsejó «la carga vírica» de la vacuna de manera gratuita. Ese día, a parte de la vacuna, nos llevamos un «tiene las almohadillas muy secas, tienes que hacer algo… es normal por la arena pero tendrás que poner algún tipo de crema».

A ver no me mal interpreteis, la crema es de la primeras cosas que compre hace un par de años cuando llegó a casa pero apenas la usé y la tiré hace 2-3 limpiezas generales (mari kondo arriba, mari kondo abajo). Las dos veces que se le puse tardó nada en lamerse las patas. Y ya en aquella época, en la que aún no era muy consciente de todo lo que nos cuelan en los cosméticos, no me parecía muy buena idea… , así que no la volví a usar.

Y sí nuestra veterinaria tenía razón… empezaba a ser un problema el estado de sus almohadillas, estaban realmente secas, como mi madre diría se parecían más a un «papel de lija» que lo que en verdad debería ser. Ahora soy mucho más consciente (y herramientas) como para no volver a caer en el mismo error y opté por buscar una opción más natural y que en verdad tuviese la certeza de  que, de ser lamido, no fuese perjudicial.

A nivel hidratación puede solventarlo una manteca/aceite vegetal natural, bio, orgánico y de primera prensada en frío, la de karité puede ser muy buena opción porque no es perjudicial para nuestros peludos, pero puede resultar muy grasienta para nuestros suelos. En mi caso opté por una mezcla de aceites que no engrasan la piel (y por tanto no deja marca en el suelo), el de jojoba también podría ser otra opción. Sin embargo yo quería buscar un efecto terapéutico adicional y forzar la regeneración dérmica más rápida.

Los aceites esenciales pueden ser nuestros amigos y ayudar de una manera natural. En el caso de Sabbat tenía claro que una de las cosas que quería era regenerar la piel, la lavanda es conocida precisamente por eso. De hecho el químico francés René Maurice Gattefossé, descubrió que la lavanda permite aliviar el dolor en heridas leves, que tras un incendio en su laboratorio metió su mano quemada en su recipiente con este aceite esencial. La copaiba, que es el segundo y último aceite esencial que usé, a parte de ser antimicrobiano, antiséptico y ayuda a atacar trastornos de la piel, tiene la peculiaridad de potenciar los efectos de otros aceites esenciales.

Además estos AE tienen la característica de ser aceites base y que tendrás en cuanto te inicies con Young Living, puesto que son dos indispensables de su kit de inicio y por el que tod@s hemos empezado. Ninguno de los dos AE es perjudicial para nuestras mascotas, pero úsales en las cantidades recomendadas (ningún exceso por muy inocuo que sea el producto es bueno) por lo que no tienes que preocuparte su uso.

En nuestro caso, la receta no puede ser de lo más sencillo y con solo 3 ingredientes para 10 ml, 1 gota de lavanda, 1 gota de copaiba y se rellena con aceite vegetal portador. Este serum puedes usarlo también con perretes ajustando la cantidad :), y la verdad, en nuestro caso ha sido todo un acierto, en las fotos podéis ver un antes y un después con tan solo tres días de aplicación y la verdad… ¡los resultados son increíbles! (perdón por la calidad de las imágenes… pero aún estoy negociando los derechos de imagen con mi gata y me pone difícil el hacer las fotos antes de llegar al acuerdo…) ¿vosotros qué creéis?

Es muy importante que tengas en cuenta lo siguiente, este serum está hecho con los aceites esenciales de Young Living, que son de grado terapéutico, esta fórmula y resultados no tiene porqué ser reproducible con otras marcas. Si quieres probar con tu mascota asegúrate de la calidad y origen de tus aceites esenciales ya que pueden venir adulterados o no ser totalmente de extracción completa

Si vas a probar con aceites esenciales con tus mascotas, asegúrate que éstos no sean dañinos para su especie y que están en la dilución adecuada.

Comprueba que los aceites esenciales que vas a emplear son 100% aceite esencial y que tengan grado terapéutico. Este «Paw serum» está elaborado con Aceites Esenciales de Young Living que son los que más confianza me dan tanto para mi uso personal con mascotas