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Hace unos días publiqué en el perfil de instagram que el Agave era tóxico para nuestros peludetes, y casi de seguido una amiga me comentó que su gata tenía de costumbre tomar algunos mordisquitos como ágape, enviándome el botón de la muestra (mira más abajo), y os aseguro que su mascota está la mar de feliz, sana y sin problema alguno (salvo los mimos en demasía que recibe?). .

¿Esto es posible? Sí, esto puede ser así, y puede ser por diversos factores. Por un lado, hay que tener en cuenta que cada cuerpo es un mundo, y no todos en la misma situación, comiendo lo mismo, respirando lo mismo desarrollamos/padecemos las mismas enfermedades, y en el caso de nuestros amigos peludos esto no iba a ser distinto.  Y por otro, el propio grado de toxicidad del agente, puede tratarse de síntomas tan livianos y temporales que no nos percatemos, o que la cantidad ingerida no llegue a la proporción que por peso le corresponda para manifestar esos síntomas. Pensad por ejemplo la diferencia entre tomar una copa de vino o tomar otras nueve más.

No tienes que cambiar tus rutinas ni deshacerte de esa planta que tanto te gusta, pero sí saber sobre ella. Tu veterinario será capaz de ayudarte mejor y más rápido si le dices que se ha pegado un atracón con tal cosa. Aquí más que nunca en el conocimiento está el poder ayudar a nuestro amigo.

⚠️Si sospechas que tu mascota ha ingerido una sustancia potencialmente tóxica acude a tu veterinario lo más rápidamente posible.

Foto: Wikipedia.org & Personal